domingo, 12 de octubre de 2008

1er. Simposio Iberoamericano de Empleo con Apoyo

Buenos Aires, Argentina

Oct. 2008



El Rol de la familia en el programa de Empleo con Apoyo, AVESID


Expositor: Raquel Nasser Mosquera


Como sabemos, la familia es la base de la sociedad y, por ende, el factor primordial para la adecuación satisfactoria y el desarrollo de habilidades y destrezas de las personas con discapacidad.

Los padres y representantes son la pieza fundamental para que un proceso de inclusión socio laboral se lleve con bien y sobre todo, se mantenga.

Los docentes, no podremos jamás sustituir a los padres y nuestra actitud debe ir enfocada hacia la educación de los mismos en aspectos relacionados a sus hijos con discapacidad en ámbitos sociales, educativos, de la vida adulta y laboral, la autonomía, autogestión y autodeterminación.

Dadas las diversas situaciones de nuestro país en materia de discapacidad, la ecuación va netamente dirigida a la persona afectada excluyendo a los padres por falta de programas que se adecuen a sus necesidades.

Por esta razón, hace 15 años, AVESID comenzó a educar a los padres y profesionales en materia de Síndrome de Down para así facilitar el desarrollo adecuado de sus hijos y, hoy en día cuenta con un aula para Padres basada en las experiencias de otros y con la finalidad de mantenerlos informados, asesorarlos y apoyarlos.

En Venezuela, la mayoría de las familias acuden a instituciones como AVESID con el fin de solicitar asesoramiento para su hijo o hija con discapacidad en el área de empleo, ya que estos jóvenes pueden llegar a aportar económicamente a sus hogares - conociendo la situación económica de la generalidad de nuestra población - y dejar de ser una carga económica para la familia.

El procedimiento consta de entrevistas iniciales en las cuales se evalúan la situación familiar entre otros aspectos, y se diagnostica sobre las áreas a abordar a favor del proceso.

Los padres interesados se incorporan al aula de Padres del programa asistiendo una vez por semana bajo la tutoría de un facilitador especializado. El grupo consta de padres expertos que con su experiencia y sus relatos, permiten y favorecen a los otros compartir sentimientos, sensaciones, dudas y temores.

Se tratan temas propuestos previamente sobre la vida adulta y el cotidiano vivir en dinámicas dirigidas con el fin de lograr deslastrarse de prejuicios, tabúes y paradigmas que entorpecen el proceso de inclusión en la mayoría de los casos.

Bajo esta herramienta educativa, los padres han logrado ser facilitadores más objetivos y con metas más claras sobre lo que les favorece a sus hijos para ser personas con visión de futuro igual que el resto.

Este compartir semanal, perdura durante la etapa pre-laboral y laboral con el fin de formar grupos de compañía y asesoramiento personalizado. Trabajo en equipo!

Todavía es largo el camino que debemos recorrer para esclarecer las dimensiones y los procesos específicos.

La metáfora de la familia como "aula primordial" apunta a cómo en su seno se instaura el proceso de socialización del hombre. Allí se tejen los lazos afectivos primarios, la familia es por excelencia el campo de las relaciones afectivas y constituye, por lo tanto, uno de los pilares de la identidad de una persona.

La familia no se reduce a la suma de interacciones entre padres e hijos, sino que es una totalidad dinámica y cambiante, considerada como un sistema abierto que tiene múltiples intercambios con otros sistemas; es decir que recibe y acusa impactos sociales, políticos, económicos, culturales y religiosos.

Sus funciones específicas son, en este caso:

La socialización de base de los niños y la transmisión de valores, ideales, pensamientos y conceptos de la sociedad a la que pertenece.

En la familia el niño aprende a hablar, vestirse, obedecer o enfrentar a los mayores, proteger a los más pequeños, compartir alimentos, participar de juegos colectivos respetando reglamentos, distinguir lo que está bien o está mal, es decir, a convertirse en un miembro más o menos "standard" de la sociedad a la que pertenece.

Evidentemente la socialización – habilidad se suma importancia en materia de discapacidad - se inicia en cada familia pero el mundo exterior penetra muy rápidamente en ella, por lo tanto, se trata del papel y modelo de padres, entre los que estamos todos incluidos, especialmente desde nuestros roles profesionales.


“Estimular el respeto, la tolerancia, la serenidad, ofrecer ayuda, apoyo, reconocer y recompensar en forma explícita cualidades y logros, las conductas sociales positivas, la colaboración. Alentar la empatía y la simpatía –en el sentido griego etimológico del término, - "ponerse en el lugar del otro" que es comunidad de sentimientos", es también parte de una vida familiar equilibrada y satisfactoria. La empatía desarrolla la creatividad, puesto que identificarse con los demás permite vivenciar una gama de experiencias superior a la de una vida individual” Baeza 2007

1er. Simposio Iberoamericano de Empleo con Apoyo. Ponencia

1er. Simposio Iberoamericano de Empleo con Apoyo

Buenos Aires, Argentina

(Oct. 2008)

La persona con discapacidad incluída en el ámbito laboral

Resultados del programa de Empleo con Apoyo de AVESID

Expositor: Raquel Nasser Mosquera

Para que las personas con discapacidad intelectual se incorporen a la sociedad y formen parte de ella necesitan tener un proyecto de vida, un concepto de sí mismas y una identidad clara que posibilite la aceptación de las dificultades, el descubrimiento de sus potencialidades y el reforzamiento de su autoestima. La construcción de la identidad no acaba en la adolescencia, sino que continúa a lo largo de la vida. Sin embargo, la etapa adulta es la de mayor exigencia externa –sobre todo cuando la persona está integrada en el mundo laboral ordinario – pero, la que menos apoyo recibe a nivel interno. Y la persona con discapacidad sigue necesitando, en la edad adulta, conocerse, saber lo que desea, sentirse satisfecha de lo que hace, superarse, elegir y sentirse apoyada y reconocida.

Esta comprobado a lo largo de la historia que muchas veces, las personas con discapacidad intelectual no expresan su deseo de vivir de manera independiente por falta de información.

Otras veces, la angustia y el miedo de las familias por lo que les pueda ocurrir si viven solas es un obstáculo a la independencia, por lo que se pide su colaboración "activa y comprometida". En otros casos, la falta de un empleo dificulta la salida del hogar familiar ya que, al carecer de ingresos, resulta difícil hacer frente a los gastos de mantenimiento de la casa. Las escuelas de vida ayudan a afrontar y superar todas estas situaciones y por esto, es imprescindible que los profesionales mantengan una adecuada disposición "permanente" al cambio y a los padres, un compromiso "activo" en los procesos de autonomía e independencia de sus hijos.

AVESID y los programas que ejecuta en conjunto con otras instituciones internacionales centra sus energías en conseguir que las personas con discapacidad intelectual alcancen las mayores cotas de autonomía e independencia posibles durante toda su vida, desde que nacen hasta que llegan a la etapa adulta y durante el envejecimiento.

Su eje central de trabajo es el reconocimiento explícito de la capacidad que tienen estas personas para "tomar decisiones y elegir libremente desde la propia iniciativa" y defiende la "profunda creencia" de que estas personas deben tener la posibilidad de ejercer el control sobre su vida y el derecho a participar activamente en todas aquellas decisiones que afecten a ésta.

Las personas con discapacidad tienen el deseo de querer iniciar una vida autónoma e independiente, tener la experiencia, la oportunidad y el conocimiento para hacerlo ya es cuestión de que sus tutores y organizaciones les ayudemos a organizarse en este particular como cualquier otra persona con desarrollo regular.

En base a lo expuesto, AVESID creó hace ya 4 años el programa CIMA Empleo con Apoyo el cual se fundamenta sobre los derechos de las personas con discapacidad intelectual. El programa consiste en varias etapas, desde la evaluación inicial hasta el seguimiento a lo largo de la vida laboral de la persona en espacios regulares de trabajo, pasando por un aula de formación de adultos previo y durante a la incorporación laboral. Así mismo, se capacita a los padres sobre la nueva etapa a cursar de sus hijos.

En Venezuela, la inclusión socio laboral se ha visto discriminada en todos los casos, aunque ha habido instituciones pioneras, siempre prevalecen las barreras en cuanto a este colectivo.

Hoy en día, el gobierno de turno ha modificado la Ley y ha escrito una reforma en la cual se ha puesto de manifiesto la importancia de la inclusión de estas personas como parte activa de la sociedad y se obliga a las empresas a incorporar personal con discapacidad, por lo que ha aumentado la demanda de puestos de trabajo para las personas con discapacidades varias.

El programa CIMA de la Asociación Venezolana para el Síndrome de Down, ha tenido un repunte satisfactorio en cuanto a las inclusiones a nivel nacional y AVESID se ha posicionado como la institución de mayor jerarquía en materia de empleo con apoyo en Venezuela.